El Villarreal CF ha firmado un inicio de temporada sobresaliente que lo mantiene en la tercera posición con 26 puntos, impulsado por una solidez notable en casa, donde el equipo de Marcelino se ha convertido en una auténtica fortaleza con cinco victorias y un empate, permaneciendo invicto ante su afición. Su balance goleador de 24 tantos a favor y solo 10 en contra refleja un conjunto equilibrado, eficaz en ataque y firme en defensa, características que han sostenido su buen rendimiento. En sus últimos cinco compromisos ligueros, los amarillos han sumado tres triunfos, un empate y una derrota, destacando especialmente su reciente 2-0 frente al Espanyol, una muestra más de su capacidad para controlar partidos y resolverlos con autoridad. Marcelino ha logrado imprimir un estilo ofensivo, estructurado y constante que ha permitido al equipo mantener una línea de resultados positiva y consolidarse entre los candidatos de la parte alta de la tabla.
El RCD Mallorca atraviesa una campaña mucho más exigente, ubicado en la 15ª posición con solo 12 puntos, lastrado especialmente por su bajo rendimiento como visitante, donde apenas suma una victoria frente a cinco derrotas, un registro que refleja sus dificultades para competir lejos de Son Moix. Aun así, el reciente triunfo 1-0 ante el Getafe ha servido como un impulso anímico importante, aportando algo de estabilidad a un conjunto que, en sus últimos cinco partidos ligueros, ha cosechado dos victorias, un empate y dos derrotas. Bajo la dirección de Jagoba Arrasate, el equipo ha intentado fortalecer su estructura defensiva, pero la diferencia de goles de 12 a favor y 18 en contra evidencia que aún queda mucho por ajustar para hallar un equilibrio real. Con una plantilla que muestra voluntad pero también irregularidad, el Mallorca necesita consolidar su solidez atrás y mejorar su consistencia fuera de casa para escapar definitivamente de la parte baja de la tabla.
