El equipo dirigido por Carrión atraviesa un momento muy delicado, sin conocer la victoria en sus últimos cinco partidos, una racha que incluye dos empates y tres derrotas y que se agravó con el reciente 0-1 sufrido ante el Athletic Club Bilbao. Su desempeño en casa tampoco ofrece demasiadas garantías, pues apenas ha sumado una victoria, un empate y cuatro derrotas en su propio estadio, un registro insuficiente para un conjunto que lucha por escapar del descenso. Este contexto obliga al entrenador a replantear su estrategia y buscar un equilibrio más efectivo entre defensa y ataque, intentando revitalizar a un plantel que necesita una reacción urgente para cambiar la dinámica negativa y recuperar la confianza antes de que la situación se vuelva aún más comprometida.
El Rayo Vallecano vive una situación mucho más estable que su rival, situado en la 12ª posición con 15 puntos gracias a un rendimiento relativamente consistente reflejado en 4 victorias, 3 empates y 5 derrotas, acompañado por un balance goleador de 12 tantos a favor y 14 en contra que evidencia una ofensiva aceptable y una defensa aún con margen de mejora. El equipo de Iñigo Pérez llega reforzado anímicamente tras un meritorio empate sin goles ante el Real Madrid, demostrando su capacidad para competir incluso frente a los rivales más exigentes de la liga. Su dinámica reciente también respalda este buen momento, con tres triunfos, un empate y solo una derrota en sus últimos cinco duelos ligueros, una racha que confirma su crecimiento competitivo. Además, su desempeño como visitante resulta especialmente valioso: ha logrado tres victorias fuera de casa, lo que subraya su fortaleza en escenarios adversos y lo convierte en un rival peligroso en cualquier cancha.
