El Atlético de Madrid atraviesa un momento de forma sobresaliente en la temporada, consolidándose como uno de los equipos más competitivos de La Liga. Con 22 puntos obtenidos en 11 jornadas, producto de seis victorias, cuatro empates y solo una derrota, el conjunto dirigido por Diego Simeone ocupa la cuarta posición, a tan solo tres unidades del líder, el Real Madrid. Su rendimiento reciente ha sido especialmente destacado, con cuatro triunfos consecutivos, incluido un contundente 3-0 ante el Sevilla, que reafirma su poderío ofensivo y su carácter dominante. En ataque, los colchoneros han marcado 19 goles, con un promedio de 1.73 por encuentro, mientras que en defensa mantienen su tradicional solidez, recibiendo únicamente 11 tantos, lo que equivale a un promedio de un gol por partido. Este equilibrio entre eficacia ofensiva y firmeza defensiva refleja el sello característico del “Cholo” Simeone y posiciona al Atlético como un serio candidato al título.
El Levante atraviesa una situación sumamente crítica en la presente temporada, acumulando apenas 9 puntos en 11 jornadas tras registrar dos victorias, tres empates y seis derrotas, lo que lo coloca en la decimosexta posición, dentro de la zona de descenso directo. Su más reciente tropiezo prolonga una preocupante tendencia negativa marcada por una evidente fragilidad defensiva y una alarmante falta de confianza colectiva. El conjunto granota solo ha conseguido un triunfo en sus últimos ocho compromisos de liga, lo que confirma el mal momento deportivo que atraviesa. En el aspecto ofensivo, el equipo ha marcado 10 goles, un promedio de 0.91 por partido, mientras que en defensa ha encajado 16 tantos, situándose entre las peores defensas del campeonato. Estos números reflejan no solo una crisis deportiva, sino también un desajuste estructural que evidencia la necesidad urgente de cambios profundos para revertir la inestabilidad y recuperar la competitividad perdida.
